ESCUELA NACIONAL DE MÚSICA

El Conservatorio de la Sociedad Filarmónica Mexicana inició en nuestro país la enseñanza formal de las disciplinas musicales, en 1868. Como parte del ramo educativo federal desde 1877, sería el antecedente de nuestra Escuela Nacional de Música.
En la década de 1920 habría experimentado una importante reforma en sus programas de estudio, poco antes de que la comunidad escolar entrara en conflicto, con el trasfondo del movimiento por la Autonomía: unos a favor de mantener al Conservatorio en el ámbito de Secretaría de Educación Pública, otros por incorporarse a la nueva Universidad Autónoma. El Consejo Universitario aprobó en 1929 dicha incorporación “de los estudios musicales en forma de carreras profesionales”, que se alojaron en algunas aulas del edificio conocido como “Mascarones”, de la calle de San Cosme. Más tarde ocuparía otros locales, pero desde 1979 tiene instalaciones construidas a propósito en Coyoacán.
Dadas las peculiaridades de la formación artística, el currículo de Música incluía, junto con el aprendizaje relacionado con diversos instrumentos, estudios de nivel medio y medio superior; en 1968, un nuevo plan encomendó dichas áreas al Centro de Extensión Universitaria de Iniciación Musical, mientras que la escuela impartiría las licenciaturas de Compositor, Pianista, Cantante e Instrumentalista (esta con 20 especialidades) y prepararía docentes en la materia para los distintos niveles educativos, de preprimaria a bachillerato. Actualmente también forma investigadores en musicología, así como en didáctica e historia de la música.
Este fondo se constituyó con una primera remesa de 147 cajas, entregada al Archivo Histórico en 1972, que incluía algunas piezas anteriores a la fundación de la Escuela, siendo la mayoría del periodo 1929-1970. Su contenido principal atañe a los asuntos académicos y a los administrativos, destacando los expedientes de alumnos (9 cajas) y de profesores (4), el material iconográfico que más tarde se separó con propósitos de conservación (2 cajas de positivos fotográficos y recortes hemerográficos) y un archivo personal de Juan Diego Tercero Farías, maestro y director de esta escuela entre 1946 y 1954 (2 cajas), además de libros, revistas y folletos.
Una segunda parte se recibió en 1988 y 1990, con material correspondiente a los años 1950-1985, cuyas series se identificaron conforme al Manual de archivo de la UNAM, y su contenido es básicamente de carácter administrativo.